Una especie animal o vegetal se considera en peligro de extinción cuando su existencia está comprometida a nivel mundial, nacional o local. La extinción es un proceso irreversible y tiene consecuencias ecológicas negativas.
Las especies pueden extinguirse por motivos naturales o por actividades humanas. Estas últimas son las que han provocado la mayoría de las extinciones de los últimos siglos.
Organizaciones de científicos clasifican a las especies según su estado de conservación en informes que se conocen como listas rojas. Actualmente hay casi 1.700 especies animales y 1.600 especies de plantas al borde de la extinción.
Muchos países tienen leyes para proteger a las especies en peligro. Sin embargo, pocas veces son efectivas. La extinción de una especie es irreparable y, de manera directa o indirecta, afecta a la cadena alimenticia.
Para conocer más busca en las siguientes fichas